lunes, 21 de abril de 2014

Y ahora que?

Yo pensaba que lo nuestro era eterno, pensaba que lo nuestro iba a durar mucho tiempo; yo sabía que algún día debería terminar, pero me gustaba pensar que íbamos a llegar hasta viejitos, me gustaba imaginar tatos sitios que íbamos a conocer, me gustaba pensar tantas cosas contigo, pero lamentablemente tu no lo permitiste, tus actos cada vez me alejaban más de ti, cada error tuyo hundía mas mi amor por ti y yo te perdonaba tantas cosas tantas “pequeñas” cosas, y yo sé que eran pequeñas, siempre lo he admitido, pero desde que te conocí, desde que estoy contigo he cambiado mucho y solo dios sabrá si fue para bien o para mal, y al cambiar, esas “pequeñas” cosas realmente no me parecían tan pequeñas sabes, las veía mucho más importantes ahora después de ti, tal vez antes de conocerte me hubieran sido insignificantes, pero después de ti ya no, tu creaste esto así que no deberías quejarte de mí cambio, y quien no va a cambiar o por lo menos intentarlo por ti, tal vez ese fue el principal error, pero aun así te lo agradezco y no estoy triste porque contigo aprendí muchas cosas y si lo nuestro llegara a terminal hoy te quiero dar las gracias por compartir tu tiempo conmigo, eso lo valoro mucho.

Y todo tiene su final

No quiero que me supliques, ni que me ruegues, ni que anheles palabras que nunca seré capaz de decir. No quiero esconderte cosas, pero no te quiero herir. La vida cambia, en cada instante que pasa puede volverse todo de otro color. Ahora ya no quiero que te pierdas en mis besos y yo perderme en tus ojos. Ni que me abrases o me suspires. Fuimos el uno para el otro, y esos días ya han acabado y dado luz a otros mejores y sobre todo diferentes. Ya no quiero compartir sentimientos, emociones e ilusiones. El miedo ya vino, me contamino y se marcho. Ni siquiera lo notaste, y no se si estar feliz por ello. Ya no soy el mismo contigo, y tu mucho menos. Así que vete y no me pidas disculpas, que ya aprendí de mi error. Es mas, yo te doy las gracias, pues de alguna dura manera, me has hecho crecer.

lunes, 10 de febrero de 2014

Madurar

Antes de madurar debes enamorarte tres veces. Una vez de tu mejor amiga, arruinando tu amistad para siempre. Esto te enseñará quienes son tus verdaderos amigos, y la delgada línea que hay entre la amistad y algo más. Otra vez, debes enamorarte de alguien que creías que era perfecta, aprenderás que nadie es perfecto, y que nunca debes ser tratado inferior a lo que mereces. Debes enamorarte de alguien que es exactamente como tú. Esto te enseña acerca de quién eres y quien quieres ser. Y cuando hayas terminado con todo eso, te darás cuenta que las personas que se preocupan por ti, también te hacen daño, y que esos que te hacen daño son los que más necesitas. Pero sobre todo aprenderás que el amor es solo un concepto, no se puede definir. Es diferente en cada persona que lo experimente. Y aprenderás a respetar a todo el mundo, porque todos lo que queremos es solo ser amados.

No te enamores

"...No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe... No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMÁS se regresa..."